lunes, 27 de febrero de 2012

De un día para el otro descubrí que realmente existía el amor. Que se podía amar a alguien de manera intensa todo el día, desde la mañana a la noche. Se podía amar aunque me encontrara a mil kilómetros de distancia. Sin darme cuenta empece a pensar en él todo el día.
No puedo negarlo cuando lo tengo cerca se me estremece el cuerpo, se acelera el corazón. Es en ese momento en el que me doy cuenta de que estoy enamorada.